Cambios
¿Cuándo saber que tu bebé ya es un niño?
Ser padres implica dedicar gran parte de tu vida a tu bebé. Durante sus primeros días y meses de vida, se convierten en el centro de tu universo. Solo vives para el bebé, para protegerlo y alimentarlo, para que crezca sano.
Ahora bien, hay un punto de inflexión, algo que te dice que tu bebé ya no es tan pequeño, que puede valerse por si mismo, que tiene cierta autonomía. En ese momento los padres han de asumir que su bebé ha pasado a ser un niño.
¿Cuándo y cómo llega ese momento? ¿Es igual en todos los bebés?
En primer lugar, podemos saber si un bebé ha comenzado a actuar como un niño cuando es capaz de expresar sentimiento y articular palabras simple como Sí o No. Al principio los bebés solo son capaces de distinguir sombras y emitir sonidos sin coherencia.
Hay otros factores que determinan el paso de bebé a niño, uno de ellos es cuando comienzan a caminar o cuando pueden prescindir de los pañales.
¿Por qué se vuelven tercos y solo saben decir “NO, NO QUIERO”?
Si sois padres primerizos debéis estar advertidos de esta mini adolescencia que ocurre en todos los niños. Se trata de una etapa en la que el niño afianza su independencia y necesita demostrarlo a través de la negativa y la rebeldía.
Es una breve etapa de tránsito en la que los niños no hacen otra cosa que decir que no a todo. Actúan de forma egoísta y obcecada. Estos comportamientos son normales y habituales pero hay que tener cuidado para que no se instauren y prolonguen en el tiempo ya que se trata de algo transitorio.
¿Cómo tratar al niño ante estos cambios?
Las rutinas alimenticias y educativas se deben a adaptar al desarrollo de cada niño. En la fase de transición de bebé a niño, es importante que empiecen a comer alimentos sólidos, por otro lado, la visitas al pediatra pasan de ser mensuales a trimestrales.
Cada niño es un mundo, los padres solo queremos lo mejor para ellos, eso nos hace desear, inconscientemente, que avancen rápido. Es importante incentivar al niño para que aprenda según lo que marca cada edad, sin embargo debemos ser flexibles y tener paciencia. Las comparaciones no sirven de mucho, cada niño desarrolla de una manera diferente, ni mejor ni peor.
Esperamos que este post te haya servido de ayuda, en Lula crecemos con ellos. Nos encanta seguir sus pasos y ver cómo se hacen niños grandes.
There are no comments